Ernesto Cazares (especial Sara Cortés) El clima en Riviera era demasiado caluroso, lo único que deseaba ahora era llegar a la habitación y darme un buen baño con agua fría. Debí haberle hecho caso a Sara sobre traer ropa menos formal y más cómoda para este viaje, la camisa ya me estaba asfixiando. En cuánto estuvimos instalados en la habitación del hotel, jalé la corbata, me deshice de la camisa dejándola caer sobre la cama. Sara entrecerró los ojos confundida al ver como también me desabrochaba el pantalón alzando los pies para deshacerme de él. - No me digas que tienes ganas, amor - espetó con una sonrisita sarcástica, se estaba burlando. La fulminé con la mirada. - Estoy asándome del calor - expresé con fastidio. Mi prometida soltó una carcajada. - Te dije que trajeras algo más l