Emily Rose. —¿Este? —pregunto desfilando un bello vestido bordado amarillo frente a Jenny. —¿No crees que está perfecto para la conferencia? —rio. Me mira con ojos muy abiertos y asiente fervientemente aprobando de manera rotunda mi elección. —¡Está perfecta, Emily! —sonríe dulcemente. No sé qué haría sin ella. —¡Sí que romperás corazón por allí! Quien quita y por fin podamos encontrar al indicado para ti ¿Un mexicano, tal vez? —Tal vez — carraspeo algo incomoda entrando nuevamente al cambiador, ella me sigue de inmediato. —¿Qué fue eso? —cuestiona entrando al habitáculo y cerrando la puerta tras sí. Aquí comienza la parte en el que ella me saca hasta el pensamiento y lo peor de todo es que no tengo forma de escapar. —¿Qué sucede? ¿Hay algo que yo no sepa? ¿Se puede saber qué te pasa?