Estoy emocionada de pensar que Jane viene a mi casa, hace rato que no nos vemos y me hace mucha falta que hablemos, me de consejos y hasta que se burle de mí… la verdad no me importa. De repente un pensamiento viene a mi mente, “¿Cómo supo Jane que volví?” Ahora tengo nervios porque es muy posible que no sea Jane quien vino a visitarme y lo peor es que creo que los únicos o el único que sabe de mi paradero fue quien me amenazó. Corro a la puerta de mi apartamento, pero nadie viene… en ese momento vuelve a sonar el citófono. — Señorita, la joven que vino finalmente no pudo subir, pero le dejó un paquete acá en la recepción— me dice el vigilante. — Mmm, gracias… Ehm, ¿me puede decir cómo era la joven que vino? — le pregunto. — Sí, pues una muchacha joven de cabello rubio y