Iván No estaba del todo recuperado aún, pero no soportaba la idea de seguir acostado. Si quería mejorar rápido, lo mejor era empezar a ponerme en movimiento, el reposo no estaba hecho para mí. Sandra había empezado a informar todo lo que se enteraba a la familia de Lyra, era en lo que habíamos quedado. Si queríamos que ellos confiaran en nosotros, deberíamos darles motivos para que lo hagan. Mi relación con la mayoría era buena, sin embargo había un par a los cuales todavía no conocía y al parecer eso cambiaría ahora, ya que cuando salí, la sala estaba llena. —¡Iván! —Lyra vino hacía mí, aferrándose a mi brazo como si no pudiera caminar correctamente. — ¿Por qué te levantaste? Tendrías que estar descansando un poco más. —Estoy bien. —forcé una sonrisa, a pesar de que sentía e

