Lyra Sandra, esta chica era la tal Sandra. ¿En qué mierda pensaba Iván al llevarme a comer algo a la cafetería en la que trabajaba su amiguita? ¿Acaso quería juntarnos a ambas el muy desgraciado? —No te llenes la cabeza de locuras, no es el momento. —¿Ustedes dos se pusieron de acuerdo para llevarme allí? —No. A pesar de que le dije que quería conocerte, él solo se negaba, no quería que te enojes. — sonrió, girando hacía la derecha. —¿Por qué estas tan celosa de mí? Con solo verlo es más que obvio que daría todo por ti. —Eso no es de tu incumbencia. ¿A dónde vamos? —No lo sé aún, solo quiero alejarme de ese lugar. ¿Sigue sangrando? Comprobé la herida de Iván y está continuaba perdiendo mucha sangre. Si esto continuaba de esta manera, él podría terminar desangrándose y muriendo

