Sentada en el salón de la casa observo con diversión como la boca de Abby cae abierta. Mira a Liam y luego a mí antes de lanzar un chillido que me hace doler los oídos. A su lado, Liam y Zane se cubren los oídos ante tal sonido.
—¿¡No es cierto!? —inquiere a la vez que se levanta. Y, toma asiento al lado de Liam—¡Oh Dios! —No puedo creerlo— dice con incredulidad.
—Nosotros tampoco—me río ante su gesto.
—Felicidades a los dos—Zane dice con suavidad.
—Voy a ser tía —aplaude y da saltitos en su sitio—Espero que sea niña.
—No empieces—gruñe Liam
Me río ante la cara de Liam.
—Abby. No lo pongas más nervioso de lo que ya está.
—Vale—asiente—Pero, necesito saber que dijo mamá al respecto.
Aquí vamos.
Liam se remueve un poco y mira a su hermana.
—La verdad, es que no pensamos contárse
