Faith Los días siguientes días después del desmayo fueron todo un caos en la oficina, la semana estuvo llena de reuniones y proyectos que se llevarían acabo, el señor Senador estuvo fuera supervisando el mismo que todo se cumpliera bajo sus estipulaciones. La presión con tanto acumulado me dejaba cansada, a penas llegaba a casa y caí completamente rendida en la almohada, ni siquiera me había quedado tiempo en avanzar en mi proyecto. Aiden intentaba por todos los medios impresionarme, me preparaba el desayuno y me tenía la cena lista, mantenía la distancia y se conformaba con la poca o nada atención que le daba. Un ramo de tulipanes amarillos descansaba sobre mi mesa cuando llegué a mi escritorio, una tarjeta sobresalía, disimulé una sonrisa, dejé mi bolso sobre la mesa y tomé el peque