Diez años después...
Estoy sentado en una cafetería en el centro de la ciudad luego de haber salido de una reunión. Cuando las veo, son absolutamente perfectas y las tres hacen mi vida cada día perfecta. Frente a mí la mujer que más amo en el mundo junto a ella Alana quien ya tiene diez años y en medio de las dos se encuentra Destiny quien tiene cuatro años. Al ver a mis hijas sé que cuando crezcan voy a tener muchos dolores de cabeza. Las dos son bellísimas, aunque mi Alana tiene una belleza inigualable, que con el tiempo va en aumento, Destiny por otro lado es muy hermosa con su cabello igual al de su madre y abuela, piel blanca con algunas pecas y sus ojos azules verdosos la hacen simplemente perfecta. Sonrío al ver que las tres visten igual.
La última década para mí ha sido sólo fel
