MAGGIE El frío de diciembre me pilla preparada para las navidades. En unas cajas del garaje he encontrado todas las decoraciones que solíamos poner. Lotte siempre hacía que Diego me ayudara, y aunque lo hiciera refunfuñando "por tanta parafernalia", al final siempre cede. Aunque estas primeras navidades aquí están rodeadas de nostalgia, son más felices que las últimas cuando Lotte estaba tan enferma que era difícil disfrutar estas fechas. Ahora podemos recordarla cómo era, alegre y hogareña; y aunque no sé replicar sus recetas, Diego dice que está bien, que a mi manera un poco requemado le gusta el bizcocho. Sobrevivimos a la navidad, al frío, y a ir de compras para que Diego se compre algo decente. Resulta agotador. —Esto es una mierda —sisea mientras se tira de los botones del cuell