Alessandra. Antes de entrar en el edificio, como acostumbro, me detengo en el carrito de café enfrente a el tratando de dilatar aquellos minutos tanto como sea posible, la noche del sábado fue un desastre y se que he hecho mas estragos de los que me habría gustado , ¡Si es que incluso ayer tuve que quedarme tumbada en la cama descansando la resaca! Y no quiero tener que contarle todos los detalles escabrosos a Jules, mucho menos deseo ver a los ojos al señor Brown, sé que hay muchas cosas a las cuales él no tiene explicación, y yo no puedo proporcionarle una. Me es muy complicado decirle que estaba dispuesta a ir con él a donde fuera que me llevase, pero que justo en ese instante mi padre había aparecido y entonces me había hecho poner los pies sobre la tierra y cambiar radicalmente mis