A los ojos de David, Tania es la mujer más hermosa que había visto en su vida. Su cabello rubio resplandecía con la luz del sol. Su piel l blanca y suave, la hacía parecer una muñequita de porcelana, tenia unos labios rojos, naturales. Lo cual la hacía más atractiva. Sus curvas se marcaban por medio de la ropa ajustada. Y sus piernas resaltaban con sus tacones. Sus hermanos ya habían salido de la alberca, saludaron a la joven chica, quien les regalaba una hermosa sonrisa. Por otro lado Mauricio pensaba, que esa chica fingía una sonrisa. Aunque de igual forma le regalo una sonrisa. Que más bien era una mueca de disgusto. No dudaba que la rubia era hermosa. Pero había algo que no le agradaba de ella, lo mismo le pasaba cuando veía a Irene. -No sabíamos que David tenía novia. - comentaba