[CAIRO] Nunca imagine que una sola palabra pronunciada me haría sentir la persona más feliz del mundo, y mucho menos que pudiera sacarme de ese espacio tan oscuro donde suelo caer cada vez que la tristeza, la depresión, y la ansiedad, me suelen llevar. Sin embargo, hoy quedo comprobado que no hace falta más que escuchar a mi hijo llamarme “mamá” para sanar todas estas heridas que llevan años sangrando. De manera instintiva miro la marca en mi antebrazo mientras que el agua caliente cae en mi cuerpo dentro de esta ducha, y es como si sintiera que la cicatriz estuviera desapareciendo, pero sé perfectamente que no es así, que nada esta más lejos de eso, que este recuerdo también me acompañara para siempre. Termino de ducharme, y sé que Luka debió irse para continuar con su vida, esa que tie