[CAIRO] 18 de agosto Ya son casi las diez de la mañana cuando llegamos a Roma y a pesar de que la ciudad es una de las más encantadoras del mundo, yo no dejo de pensar en ese mensaje de Pierre. Olivier claramente le ha respondido pidiendo más información, pero supongo que si no nos ha respondido es porque no puede, o porque la información que tiene para darnos, no es segura darla por correo electrónico. Sea como sea, lo que queda claro es que mi hijo esta en una situación comprometida, y eso me angustia de una manera que no sé como controlar. Mi esposo me toma de la mano mientras que el chofer nos lleva al hotel y besa mis nudillos —Sé como te sientes— Me dice bajito y lo miro diciéndole mil cosas a la vez. —Tengo miedo, necesito saber más— Repito como tantas veces dije durante el via