[CAIRO] Al llegar al salón, allí veo a mi hijo esperándome sentado en uno de los sofás y mi instinto me grita que vaya a abrazarlo, pero sé que debo tomarme las cosas con calma con él, así que decido acercarme lentamente —Hola hijo— Lo saludo y me paro enfrente suyo asegurándome de que mi albornoz este bien amarrado. Él me mira con dudas —Hola— Dice finalmente y se pone de pie —¿Te encuentras bien?— Me pregunta y asiento. —Estoy bien, ¿tú?— Averiguo y asiente. —Bien, pero ¿Qué paso? Nicole hablo con Mateo y conmigo, los guardaespaldas estaban más intensos que nunca e incluso para entrar aquí fue todo un protocolo— Relata con dudas y hago un ademan para que nos sentemos en el sofá. —Perdóname, no quería que pasaras por todo esto, pero lamentablemente estoy sobrepasada por una situació