[OLIVIER]
(Horas después)
Después de un poco más de dos horas en el mar, finalmente hemos llegado a Rotterdam, una ciudad de Holanda, cerca de donde nos ha dejado el ferry. Ya es muy tarde para seguir nuestro camino, y por consecuencia Pierre se ha contactado con uno de sus conocidos aquí para que nos quedáramos en una casa que tiene aquí. Un hotel definitivamente no era una opción, no podemos dejar rastros de registros ni nada de eso, mucho menos ahora que sabemos que esta gente tiene ojos por todas partes.
—Pasen— Nos dice él cuando abre la puerta y de inmediato todos entramos cargando el poco equipaje que traemos con nosotros.
No hacemos más que llegar a la sala, y Mateo mira a su alrededor tratando de encontrar algo —Estoy cansado, ¿puedo irme a dormir?— Pregunta.
—Claro, ve, maña
