[OLIVIER] (Un rato después) Todavía no puedo creer que mi hermanita se haya casado, nos veo aquí con mi esposa mirando como los flamantes esposos bailan su primer baile como marido y mujer juntos y juro que estoy a punto de llorar una vez más «¿En que momento crecio tanto?» Me vuelvo a preguntar y de pronto siento los labios de Cairo sobre mi mejilla haciéndome sonreír —No quiero imaginarme como será el día que tus hijas se casen— Me susurra y rio bajito. Giro mi rostro para verla a los ojos y me pierdo en ellos —¿Aún no nacen y ya me quieres torturar con eso?— Bromeo y acaricio su rostro con la yema de mis dedos. —Solo me anticipo a algo que puede llegar a suceder. Si te soy honesta, estas dos pequeñas todavía siguen aquí dentro, pero cuando menos te des cuenta ya estarán yendo a la

