[CAIRO] (Esa misma noche) Las ganas por sacar la cadenita de mi madre de esa pequeña bolsita estuvieron presentes todo el día. Quería volver a sentir la sensación de esa medallita entre mis dedos como tantas veces que jugaba con ella cuando era pequeña y mi madre la tenia puesta, pero después de decirle a Olivier lo que había pasado en nuestra llamada telefónica, él me sugirió que no hiciera nada con esto y hasta me recomendó que tal vez, debería entregarla a las autoridades que lleven a cabo la nueva investigación, pero la realidad es que no confió en nadie. —Hermosa— Me interrumpe su voz y al levantar mi mirada, lo veo de pie bajo el marco de la puerta de la oficina que tengo en la casa. —¿Si?— Pregunto dejando la bolsita de plástico con el collar sobre el escritorio. —Ha venido a