[CAIRO] Dos días después: 16 de septiembre Firmo el último documento que me quedaba por firmar, y al levantar mi mirada me encuentro con la del abogado que representa a la familia Irrizabal —Dígale a su cliente que cumplí con mi parte, pero que como bien lo estipule en la cláusula de la cesión de acciones, no pueden despedir a ninguno de los empleados— Le recuerdo. —Mi cliente está claro con eso señora Becker— Responde en un tono profesional. —Gagnier— Lo corrijo —Y espero que de verdad su cliente cumpla con las cláusulas que deje escritas— Continuo y sé que nadie me garantizara nada por más que este escrito, pero al menos esta la amenaza de una demanda, algo que hará que lo piense mejor. —Contratos son contratos señora— Reitera el abogado. —Eso espero— Sentencio y me levanto de esta