—No encuentro los aretes que mi padre me regalo ayer durante la cena—gimoteo una nerviosa Aida mientras daba vuelta por su recámara ya vestida de novia. Se veía despampanante y sobre todo Feliz. Pero ahora estaba en plan histérica —Pues deberías ser más organizada—censuró Fiorella desde la cama donde entraba sentada. Su llegada había puesto muy incómodo a Demetrious y lo odiaba. Gracias a Dios Ricardo también había llegado y mantenía todo calmado — A ver Aida. Cálmate que se te va a correr el maquillaje—trate de calmarla —¡Los encontré! —exclamo Lidia. La amiga y dama de honor de Aida, que llevaba un lindo vestido melocotón. Se los entrego y ella rápidamente se los coloco —Ves. Tanto alboroto por nada—dijo Fiorella levantándose y arreglando su vestido azul oscuro —Gracias tía—dijo de