Mi mundo cae poco a poco, Bea me mira sin entender, mi mate baja corriendo las escaleras al oler a vampiro pensando que quizás me están atacando, se tranquiliza al ver unos simples vampiros adolescentes, pero él no entiende mi preocupación. Me levanto del sofá con un poco de dificultad y me acerco a uno de los chicos, rubio y de ojos rojos como rubís, lo que significa que es el siguiente en sucesión, es un príncipe, un heredero natural, es tan parecido a él, es demasiado parecido a Kiton, y su olor, es su hijo, puedo olerlo a kilómetros de distancia. Dejo de mirarlo y me concentro en los otros tres, dos chicas, una rubia y de ojos castaños y la otra pelinegra y de ojos del mismo color, el otro es otro chico, alto, con pecas, ojos castaños y pelinegro. Ellos no dicen nada por lo que decido