Vuelvo de clase junto con mis hermanos y Camille. Si antes ir al instituto siendo una Alfa era extraño, ahora que además soy la Luna de otra manada, es todavía más raro.
Lo primero que hago nada más llegar a casa es correr a mi habitación a cambiarme de ropa a por algo más cómodo. Bajo y como entre risas con mi padre, terminamos y me pongo a ver la televisión, necesito relajarme, estas tres semanas han sido muy agitadas y para mi desgracia no he podido ir al segundo sitio que marca el mapa que me dio Anna y eso me enfada, quiero saber toda la historia, tengo el presentimiento de que voy a descubrir muchos secretos y que muchos de ellos van a herir a más personas de las que imagino, aunque ese es un factor importante yo siempre soy fiel a la verdad. Dejo de prestar atención a la televisión
