Ian se acerca corriendo a mi y me da un abrazo mientras me da vueltas y yo me rio. Veo a mis hermanos impresionados pero al verme reírme después de tanto tiempo ellos acaban sonriendo también, al final Ian me baja al suelo y deposita un beso en mi mejilla.
- Pero despacio como si fuéramos humanos y no lobos.- le advierto.
- Lo que quieras.- sonríe.
- Gracias, ahora tengo hambre.
- Una cosa, ¿no tienes frio?- Yo le sonrió.
- Se te olvida que soy una hibrida de demonio, no siento las temperaturas.
Los dejo a todos ahí, más tarde preguntare cuanto tiempo he estado dormida pero ahora mismo lo que necesito es comer tengo mucha hambre. Entro a la cocina y voy a la despensa a por un bote de nutela, la tomo y me siento en la isla que hay en la cocina.
La puerta se abre y por ella entra Kail
