Capítulo 34
Amanecer
Narra Amelia
No sé cuántas horas han transcurrido cuando despierto, una, dos, tres o mil horas, siento que el cansancio es el mismo, justo estoy en ese momento de la mañana, en el que eres consciente de que despertaste pero no quieres abrir los ojos por nada del mundo, intento estirarme un poco, pero los músculos me duelen, después de la larga jornada de anoche, los recuerdos invaden mi mente por completo, Blake llegando molesto, peleandose con Rhys, la forma en que me miraba cuando regresé a la habitación, el beso... ese beso que desencadenó todo lo que teníamos guardado dentro, esa pasión, la lujuria y el que teníamos ocultos, la tensión en cada uno de nuestros encuentros, las peleas y los disgustos nos trajo hasta aquí.
Recuerdo el morbo que sentí, al ver a tr
