Capítulo 38 Encuentros Inesperados (parte II) Siento unos pasos acercarse y sé que es ella, seguramente viene porque no soporta la tensión y desesperación que sentimos el uno por el otro, porque sé perfectamente que no soy el único que se siente de esta forma, siento como se queda de pie, y yo sigo sin voltearme, haciendo como si no me he dado cuenta de su presencia, pero esta conexión entre nosotros ya se ha convertido en algo más, mi cuerpo sabe cuando la tiene cerca, espero que se acerque a mí y no lo hace y hago lo que mejor sé hacer y eso es molestarla hasta hacerla rabiar —¿vas a entrar o te quedarás mirando mi trasero como boba?— me río mientras el agua de la ducha cae sobre mi cuerpo, ella se queda en silencio y yo volteo y prácticamente los ojos me salen de mis cuencas, está p