—Déjame ver si entendí, ¿Quieres que pasemos noche buena en mi casa y luego viajemos a lo de mis padres? —eso era exactamente lo que le decía. —Sí, es que si nos ponemos a pensar, tenemos un día y medio de viaje y si vamos a lo de tus padres, serian tres y llegaríamos justo ese día y no sería bueno para ellos. —Ellos estarán felices, no te preocupes por ello amor. — Sí, puede ser, pero yo no estoy muy bien para festejar. —confesé — Puedo pasarla contigo, pero si quieres ir antes, puedes ir. —Somos un equipo amor, si voy, voy contigo. —sonreí, envolviendo mis brazos a su alrededor. Me sentía muy mal, la cabeza me latía y la sensación de malestar general estaba en todo mi cuerpo. ¿Por qué era tan débil al alcohol? Ya había tomado algo para el dolor, pero aún seguía envuelta en mi