Me desperté haciendo mi rutina diaria para ir al colegio, mi mente no dejaba de pensar en lo que había pasado ayer, ¿Además a que se refería Sebas? ¿Y porque Alay y él estaban nerviosos cuando se vieron? Suspire mientras terminaba de preparar el desayuno, llamando a mis padres. Los tres comimos nuestro desayuno en silencio hasta que escuchamos los golpes en la puerta. -Es Sebas- Me pare de la silla y les di un beso en la mejilla a mis padres- Nos vemos al mediodía, Chau- Dije agarrando mi mochila y dirigiéndome a la puerta para irme con Sebas al colegio. Íbamos caminando tranquilos en un silencio cómodo, por el rabillo del ojo pude darme cuenta que estaba hundido en sus pensamientos y parecía nervioso. -Estas bien? -Eh? Sisi tranquila, estoy bien- Dijo rascándose la nuca. -Que fue lo