Christian —¿Alma? —pregunté por tercera vez sin comprender qué ocurría. —No. —¿Qué…? Manuel y yo quedamos con la misma cara de desconcierto siendo el murmullo de los invitados lo que invadió el lugar, no sabíamos lo que estaba pasando y menos al verla con un semblante oscuro y al mismo tiempo lleno de orgullo. —No me casaré —dijo con mayor firmeza. —¿¡Qué crees que estás haciendo!? —se pronunció Francisca con una ira descomunal. Claudio y Raúl se levantaron quedando alertas de cada movimiento entre ellas ya que Francisca se fue acercando al altar, pero Alma no parecía temerle ni mucho menos emanaba algo negativo contra ella. Extrañamente, Francisco salió con cautela por un lado del salón en lo que Mariana y Karina resguardaban a las niñas siguiéndole el paso. —¿No escuchaste? No