Alma No cabe duda de que esta sorpresa fue la más increíble de todas, claro que me habría encantado tener a nuestras familias con nosotros, pero tener la compañía de los hombres más insólitos que he conocido en mi vida y en el lugar más… bueno, no hay una sola palabra que lo describa, es lo más grato del mundo, en especial cuando tienes un hombre-demonio como Claude dispuesto a hacer tanto a tu favor. —Es increíble cómo te armas los planes de la nada —comenté a Claude en lo que veíamos a los demás a lo lejos hablando con el papa Carruzo y otros sacerdotes. —De la nada no, gatita, todo lo calculo al detalle y manejo el itinerario a mi favor. —¿Y Christian sabía de esto? —Algo así… Digamos que hablamos del tema cuando terminó su periodo depresivo por la separación y él me confesó que es