Días después Pablo Pese a no tener motivos aparentes; siempre sentí un enorme peso en mi familia, entre ver el arduo trabajo de mi hermano Juan Carlos en la hacienda Montenegro a la vez que estudiaba y luego hacerse con el puesto de capataz en cuanto obtuvo la oportunidad, que mi hermano Christian se marchara a la capital para seguir su sueño y además lograr viajar al extranjero (lo que es toda hazaña), y eso sin mencionar el esfuerzo que siempre dieron mis padres por mantener su familia unida asegurándose que a sus hijos no les faltase nada, son las cosas que me inspiraron y a su vez hicieron una carga en mi vida. En realidad, nunca sentí que lograra tanto como ellos y tampoco sabía qué hacer con mi vida excepto enorgullecerlos, un logro que (en veinticinco años de vida) no había podi