—¿Qué? —cuestiona con sorpresa. —Una marca pondría hacerte ver lo mucho que te aprecio, no podría alejarme de ti aunque quisiera… —Sé cómo funciona la marca, —lo interrumpe—¿Estás seguro de querer hacerlo? —cuestiona mirando los ojos azules del rubio. —Lo estoy, no quería comentarlo porque no sentía que fuera el momento para hacerlo, —expresa. —Sí. El vikingo ladea su rostro ante su afirmación, ya que no logra comprender del todo a que se refiere con ese ‘‘Si’’ »Quiero que me marques, —aclara su duda, Eva logra escuchar como su corazón se acelera, le sonríe y se acerca hasta su boca en la que deposita un beso—Esta noche, —murmura sobre sus labios. —¿Segura? —Muy segura, —afirma. La conversación no pasa desapercibida para Nicolás y eso