Escucho el timbre con mucha insistencia y me levanto asustada, Brett también abre los ojos. —¿Esperas a alguien? —No Brett. Nos cambiamos rápido y vamos a la sala, Brett abre la puerta. —¡Mamá!—grita sorprendido. Nita lo abraza muy emocionada. —Si Brettito soy yo, cierra la boca y ve por mis maletas. Se acerca y me abraza. —Hola Izan. —Hola Nita, bienvenida que alegría tenerte aquí. Brett va por las maletas y vuelve sonriendo. —Mamá tendrías que haberme avisado para que te mandara el avión. —No te preocupes, viajé en primera clase, después de todo tiene sus ventajas ser la madre de un famoso. Brett la abraza emocionado. —No puedo creer que estés aquí mamá. —Lo que yo no puedo creer es que ustedes se acaben de despertar. —Teníamos que celebrar nuestra próxima boda. Me pong