En eso regresan Brett y Jonás, ambos están serios, Brett se sienta a mi lado y empieza a comer como si nada. —Steffy puedes ir a recoger tus cosas. —¿Por qué babe? ¿No nos quedaremos aquí? —No, ve a vestirte que ya nos vamos—contesta Jonás molesto. Ella se pone de pie haciendo pucheros y regresa después de un rato, ni siquiera se despiden y se van. —¿Todo bien?—le pregunto a Brett. —No puedo creer que Jonás sea tan idiota, no ve que a esa chica solo le interesa el dinero. —El amor a veces nos ciega. —Pues estará muy ciego pero en todo caso que él la soporte, los demás no tenemos porque, está mañana me hablo mi madre y me dijo que esa chica ha sido muy grosera con ella y que la trata como si fuera su sirvienta, mi madre le dijo a Jonás que se fueran y por eso vinieron aquí. —¿No ve