—Hola Boo. Brett de inmediato me abraza y noto su aliento a alcohol, me asomo y veo a su guardaespaldas. —Lo siento señorita Greyson, insistió en venir con usted. Se acerca para ayudarme a ponerlo en el sillón ya que no puede sostenerse en pie. —Estaré abajo por si necesita algo. Yo asiento y él se va. —¿Por qué estás tan tomado Brett? Me da ternura verlo ya que sus ojos se ven hinchados, me imagino que lloró. —Perdimos. —Lo sé, vi el partido. Voltea a verme sorprendido. —¿De verdad lo viste? —Si, con toda mi familia. —Te extrañaba Boo, quería venir antes pero no sabía si estaba bien o no, hasta hoy que Kilson me dijo que no volveras con tu prometido. —No, no creo volver con él. —Haces bien Boo, ese hombre no te merece. Me toma de la mano y me sienta a su lado. —Eres muy