La diabla y el lobo

Capitulo 5

Katrina

Me levanto de la cama del hotel donde nos hospedamos en Italia. Voy a la ducha, salgo y me pongo unos vaqueros negros, una sudadera gris con un corazón en medio, unas bambas grises, un gorro blanco y unas gafas de sol, pues ayer perdí mis lentillas y no quiero que mis compañeros se enteren de mi color de ojos. Los lobos han dejado a mi grupo de compañeros al saber que yo iba con ellos y que no les pasaría nada.

Cuando ayer mi vida, del que por cierto no se su nombre, me dijo que no me rechazaría por ser una demonio me alegró, lo malo es que he de decirse lo a mi padre y no se como se tome, el que mi vida sea un lobo, espero que lo acepte.

Bajo a desayunar y después irnos. A las nueve de la mañana nos subimos al autobús que nos lleva a la Torre de Pisa en Pisa. Nos quedamos toda la mañana cuando alguien me separa de mi grupo y me mete en un callejón. Cuando intento pegarle a esa persona me doy cuenta de que son mi padre y mi hermano Kail. Les sonrió y les doy un abrazo.

- ¿Tienes algo que decirnos?- mi padre es capaz de saber cuando he encontrado a mi vida.- se que has encontrado a tu vida.

- Si padre, solo espero que lo aceptes.- mi padre me mira sin entender.- Mi vida no es un demonio.- mi padre y mi hermano se sorprenden pero me miran sin decir nada para que continué.- mi vida es un lobo, un Alfa.- bajo mi mirada para no ver la decepción en los ojos de los demonios más importantes en mi vida.

- Mientras te trate bien a mi y a papá nos da igual y lo sabes.- levanto la mirada y veo a mi padre y a mi hermano sonreírme.

- Lo habrás marcado por si te engaña.

- Pues claro sino no sería tu hija.- mi padre y mi hermano me abrazan.

- Queremos conocerlo.- asiento con la cabeza.

No vuelvo con mi clase, rápidamente nos escondemos a la vista de los humanos y desplegamos las alas para ir más rápido al lugar por donde fui al estanque de la Diosa Luna. Llegamos, escondemos las alas y nos adentramos al bosque. Ayer cuando me fui, fui haciendo marcas en algunos arboles y esas son las marcas que seguimos.

Al llegar a su manada varios guardias intentan detenernos hasta que se dan cuenta de quien soy porque me quito las gafas de sol y pueden ver mis ojos bicolores. Vamos hasta la casa del Alfa y toco el timbre. Nos abre la madrastra de mi mate que mira a mi padre con furia pero nos invita a pasar.

- Katrina ¿no puedes vivir sin mi hijo un segundo? Amor, ¿ qué te pasa?- veo a mi mate aparecer por las escaleras y al verme sonríe y viene hacia donde estoy con intención de darme un beso hasta que ve a mi padre.

- Tienes razón no puedo vivir sin él pero estoy aquí porque mi hermano Kail y mi padre quieren conocerlo.- Miro a Flavia e intento meterme en sus pensamientos pero no me deja entrar.

- Encantado señor Nóvicov, soy Dante.- mi padre le estrecha la mano.

- Supongo que tú eres mi cuñado. Si le haces daño a mi hermana te juro que no sales vivo. Amo a mi hermanita pequeña y...

Mierda me duele la cabeza , me va a explotar y al no poder aguantar el dolor suelto un gran grito que paraliza a mi hermano, a mi padre, a mi vida , a mi suegro y a la esposa de este que pasa de tener cara de enfado a cara preocupada. Caigo al suelo y me retuerzo del dolor hasta que la habitación desaparece y quedo en una oscuridad que pronto se convierte en un bosque.

"En el bosque veo a mi madre con una niña de no más de seis años, intento llamarla pero es como si yo solo fuera una espectadora. Las dos corren hasta llegar a un lugar que conozco a las mil maravillas, mi casa o bueno castillo, mi madre y la niña entran y sale de pronto mi padre que al ver a mi madre se lanza a sus brazos con cuidado de la niña. Así que así se conocieron mis padres pero sigo sin saber quien es la niña y como por arte de magia mi padre pregunta.

- Ella es mi hermana , no... nosotras somo híbridas.- espera ¿ qué? Eso no la sabía.- mi hermana Flavia es más loba que demonio pero yo soy más demonio que lobo. Hemos tenido que escapar de unos cazadores.

- No os preocupéis conmigo no os pasará nada.- espera ha dicho Flavia, la madrastra de mi vida es mi tía y yo no lo sabía."

Todo se desvanece y vuelvo a estar en la habitación de mi vida, salgo de esta y me guio por el olor para saber donde están todos, al sentirme Dante viene y me abraza pero yo no se lo devuelvo sino que me pongo en medio de la sala mirando a la que ahora es mi tía y a mi padre.

- Padre, tú y madre pensaban decirme que mi madre es una híbrida y que tengo una tía.- mi padre y mi tía se quedan blancos. Kail mira a mi padre igual de enfadado que yo.

- ¿Queréis la verdad?- Kail y yo asentimos.- la verdad es que no, un día vuestra tía desapareció del castillo y por más que la buscamos no la encontramos.- miro a mi tía que mira confusa a mi padre.

- ¡Y una mierda!- Dante y su padre miran a Flavia – Tú hermano me dijo que tenía que irme que mi hermana y tú habías decidido que era un estorbo ahora que iba a nacer Mijail.

- De mi hermano ya me ocupe y por lo que veo te mintió al igual que a mi y a tu hermana. Cuando comenzamos tú partida de búsqueda puse a mi hermano encabezando un grupo y dijo que te había visto y que tú le habías dicho que no nos querías ver más y que estabas celosa de Anaís.

- Un momento, ¿ me estáis diciendo qué el demonio más temido es mi cuñado?- mi tía y mi padre asienten a la vez.- en ese caso perfecto, así habrá más posibilidades de que tú.- dice señalando a mi padre.- no los separes.