45

1862 Palabras

Andrés El sábado llega. Aún tengo la voz ronca, por lo que no voy a poder cantar y es algo que me jode muchísimo. No sé qué mierda le pasó a mi garganta, pero espero recuperarme lo más pronto posible. Como no hago el show, preferí quedarme preparando tragos y ayudando al barman, pareciera que cada vez tenemos más gente y un empleado para cada cosa ya no alcanza. Merlina se acerca bailando y me sonríe mientras pide una margarita. —¿No estás trabajando? —le pregunto. Suelta una carcajada y asiente. La veo demasiado feliz y me da la sensación de que ya está un poco borracha—. ¿Cuánto llevas tomando ya? —Tres de estos —dice señalando unos shots vacíos. Hago una mueca y mi hermano se acerca. —La última vez que se emborrachó, se subió a las mesas y se puso a bailar como desquiciada. El alc

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR