6 MICAH Colt se dirigió a la cabaña para ver si había alguien ahí. Para el momento en que llegué, me bajé y ayudé a Lacey a salirse del caballo, él había regresado afuera, agarró las riendas de su caballo y del mío. “Vacío”, gritó él sobre el aguacero. “Entren”. Con una mano sobre su cintura, corrí con Lacey hacia los dos escalones y hacia el pequeño porche afuera de la lluvia. “¿Qué es este lugar?”, preguntó ella quitándose su sombrero. La punta de su cola de caballo chorreaba agua por su espalda. “El Desembarque de Hawk tiene muchas cabañas en el establecimiento”, dije en voz alta porque la lluvia golpeaba el techo de hojalata. Quitándome mi propio sombrero, colocándolo sobre una de las dos sillas de Adirondack. “Los huéspedes pueden caminar o venir a caballo hasta aquí, pasar la n