Pensaría que estoy en un sueño idílico, pero los labios de Gina se sienten completamente reales, por lo que desisto de la idea rápidamente.
Sus labios, sus hermosos labios producen el suspiro del deseo, del amor enloquecedor que recorre cada fibra de mi cuerpo. Deseaba tanto tener sus labios sobre los míos.
Mis dedos traviesos rozan sus labios rosas y carnosos, ella entreabre su boca soltando un pequeño suspiro, el mismo que yo había soltado tiempo atrás. Sus ojos se cierran de nuevo, entregándose completamente a mis manos.
El roce de nuestros labios es tan delicado, que envían pequeños cardenales de electricidad que recorren mi piel.
Mis labios se unen a los de ella completamente, absorbiendo su esencia, su néctar. Sus movimientos rápidamente se acoplan a los míos, de una manera ta
