Jorge recorrió la habitación, la última vez que estuvo en esa clínica, antes de esa noche, fue cuando internaron a su abuelo. Si es que era correcto llamarlo de esa forma, ya que no estaban emparentados. Le trajo malos recuerdos. – ¿Por qué viniste? – preguntó Regina. Tenía una breve idea, Leo estaba ocupando una habitación VIP por una simple infección y Sarah, quien tenía una fractura, seguía en ortopedia y posiblemente estaría en urgencias, en espera de que se desocupara una cama. Anticipó que la presencia de su hermano se debía a un reclamo y en un día diferente estaría alzando la voz y reclamándole con argumentos como: ¿y qué quieres que haga?, la vida no es justa. Si fuera otro día no soportaría estar en el mismo cuarto que su hermano, pero esa noche estaba muy cansada y no tenía

