Estar sin Vanesa se me ha hecho muy difícil porque ya me acostumbré a ella. Ya me acostumbré a su presencia, a su timidez, a sus mensajes y llamadas y simplemente la extraño mucho. Todo ha sido una equivocación que espero podamos resolver en cuánto antes porque ya no puedo vivir sin ella. Es lo que estaba esperando durante mucho tiempo y no la puedo perder, no a ella. Siempre estoy al margen hasta que ella decida en hablar pero me resultó muy difícil no enojarme cuando vi los estados de w******p, eso me hace pensar en que no le soy lo suficientemente importante. No sé con quién pueda estar y no me atrevo a llamarla porque sé que no va a contestar pero quiera a Dios de que esté sana y salva. Escucho que suena el timbre de mi departamento y contesto a duras penas. —Si... —Señor perdón