Dos meses después. Salgo de la casa en la que estoy trabajando y corro al coche de Sofía. Está lloviendo a cántaros y le agradezco demasiado que haya venido a buscarme. Gracias a la publicidad de Amanda, estoy decorando tres casas a la vez. Estoy encantadísima con esto, y los clientes cada vez me recomiendan más. Ya estoy por empezar a buscar ayudantes porque no estoy dando a basto. —¿Cómo estás, Male? —interroga ella. Sabe que en realidad no estoy muy bien, pero que intento sobrellevarlo. —Bien —respondo esbozando una sonrisa. Sé que el bebé de Gimena nació hace tres semanas, y todavía no tengo ningún tipo de noticia de Lucas. Él había quedado en que iba a llamarme en cuanto supiera algo, pero todavía nada. En lo único que pienso es en que se quedó con ella. Quizás terminaron
Escanee el código QR para descargar y leer innumerables historias gratis y libros actualizados a diario