MI GINECÓLOGO

TIO GUAPO PERO ARROGANTE

Cristian Baker arrugó su cara por completo . . .

— ¿ Piensa ir así ? — El hombre se llenó de total disgusto, aun si ella quisiera ir en su estado no le permitirían entrar así a la habitación de la paciente y la bebe y eso ella claramente lo sabía . . .

— No se preocupe doctor Baker, volveré otro día — dijo ella pensando en volver a salir, pero nuevamente el hombre la detuvo . . .

— Ellos no saben su identidad, así que es mejor que vaya ahora, luego se le dará de alta por lo que no la encontrará fácil, puede bañarse en mi baño — dijo el doctor y Brittany lo volteo a mirar como si hubiera escuchado una barbaridad . . .

— No creo que eso sea prudente doctor Baker, de todas formas la paciente no será dada de alta hoy, puedo ir a mi casa y volver después — Ella más que nadie conocía muy bien la situación de la paciente que atendió, así que no sería dada de alta tan pronto por lo que tenía el tiempo suficiente de hacerse a cargo de ella misma y volver después, le sorprendió que quisieran que ella fuera la madrina de la bebé, pero tenía claro que estas cosas podían pasar, solo que ella misma no estaba en una situación en la que podría amadrinar a otra personas cuando era ella quien necesitaba un milagro de ser amadrinada por alguien que le ayudará a alivianar sus cargas . . .

— Se equivoca Señorita Johnson, me temo que si se va ahora y vuelve después ya no la encontrará — El doctor Baker no era de los que decían muchas palabras y no le gustaba explicarse, mucho menos que no siguieran sus órdenes, pero esta mujer le provocaba la paciencia una y otra vez desde que la conoció . . .

Brittany lo pensó, pero antes de dar una respuesta sintió un olor agradable pasar por su lado y salir por la puerta . . .

— No se demore señorita Johnson — dijo el doctor y salió sin darle ninguna oportunidad . . .

Brittany quedó en trance, ese olor podía reconocerlo ¿era un perfume normal ? . . .

Ella pensaba en donde había olido ese olor y porque le llamaba tanto la atención, al no encontrar respuesta a eso miró a su alrededor . . .

— Es un tío guapo pero arrogante — Ella chasqueo su lengua y se fue al baño, ya estaba allí no tenía opción, ella fue al baño y parecía tener todo lo que necesitaba para darse una buena ducha, se preguntó si ese era un consultorio de ginecología o la suite de un rico, solo el baño parecía ser más grande que la mitad de su casa . . .

Ella no lo pensó mucho y se ducho, sin embargo cuando se sintió fresca y limpia miro la ropa que se había quitado . . .

— ¡ Maldición ! — se lamentó ella, solo pensó que quitarse la suciedad y no en lo que se pondría luego de esto, su ropa estaba más sucia que ella y de igual forma a quien pediría ayuda en ese momento, Brittany quería llorar, parecía que iba a ser un buen día para ella pero resulto todo lo contrario, ese en definitiva había sido un día horrible . . .

Ella se envolvió en la bata de baño que había en el baño y con cuidado abrió la puerta para asegurarse de que no había nadie en la oficina, para su tranquilidad estaba sola, pero en la mesa del consultorio miro una serie de prendas bien dobladas con una nota encima del montón, en la que solo decía . . .

— " Señorita Johnson " . . . —

Brittany . . .

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Como decía su nombre ella no lo pensó y se dispuso a ponerse la ropa, secó su cuerpo y al mirar lo que había en el montón su cara se puso tan roja como un tomate, había unos pantis negros, la ropa interior de su talla, ella tomó el par de prendas y su rostro ya se estaba volviendo morado del exceso de vergüenza, ¿ quién le había preparado eso ?, si no supiera que estaba en un hospital . . .

¡ Que cosas !, esas prendas era un conjunto n***o de encaje, muy igual al que usaba en su otro trabajo . . .

— Ólvidalo — se dijo ella misma . . .

Cuando dejo la bata de baño a un lado para vestirse, parecía olvidar en que lugar estaba y que debía volver al baño para vestirse, en ese momento en que subía su panty la puerta se abrió . . .

Brittany se giro sorprendida y se encontró con los ojos del doctor Baker mirándola con intensidad, ella se quedo congelada por un momento pero cuando noto lo que estaba pasando se tapó con sus manos y brazos como pudo su cuerpo y se puso literal mas roja de lo que estaba, como si su cara estuviera a punto de estallar por la sangre acomulada . . .

— Doctor Baker su siguiente paciente ya llego — se escucho la voz de una enfermera fuera . . .

Brittany pensó que el mundo había confabulado en contra de ella ese día, de no ser así ¿ porque le ocurrían tantas cosas de seguido ?, ella cogió la bata y pensó en correr al baño, pero escucho la voz del doctor decir . . .

— Ya tengo un paciente, que espere 20 minutos — el doctor lo dijo sin emoción y cerró la puerta de su consultorio, se dirigió a su puesto y se sentó tranquilo mientras miraba con intensidad a la mujer casi desnuda frente a él . . .

— Yo . . . Pensé . . . — Brittany estaba tan avergonzada en ese momento que no sabía que decir . . .

— He visto cuerpos mejores — esas cuatro palabras dirigidas del doctor, hizo que Brittany que estaba acostumbrada a no dejarse de nadie levantó la cabeza y en efecto las manos para pelear, pero la bata que solo la cubría un poco se deslizó de su cuerpo quedando completamente desnuda nuevamente ante sus ojos . . .

Brittany se le olvido que tenía cerebro y volvió a taparse, sin embargo el doctor la miraba serio y se siguió burlando . . .

— Señorita Johnson, han usado muchos métodos para seducirme, pero debo decir que usted tiene mucha valentía . . . —

" ¡ Este doble i! " Pensó Brittany ¿ como llego a la conclusión que ella quería seducirlo ? . . .

Brittany no podía negar que ese doctor estaba hecho un bombón, era perfecto por donde quisiera verlo, aunque su bata médica parecía ocultar su cuerpo, está hacia presión en sus músculos haciendo que se notara que su cuerpo no estaba nada mal, sus ojos y su rostro perfecto podía derretir a cualquier mujer, pero ella no era cualquier mujer y solo tenía una meta en su vida y esa no era seducir hombres, sus trabajos todos los hacía para conseguir el dinero que necesitaba para ayudarle a sus padres y para poder pagar la carrera que ella quería . . .

— ¿ Qué ?, ¿ me va a decir que no está tratando de conquistarme ? — el doctor la miró con sorna y Brittany se puso roja de la indignación, pero como no salía ninguna palabra de su boca, tomó la ropa y corrió al baño . . .

Luego de un rato ella salio, no le dirigió ni una mirada al doctor arrogante y fue directo a la puerta . . .

— la paciente está en la habitación 1005 para maternas, no olvide llegar temprano el día de mañana — dijo el doctor con voz profunda, como si nada de lo anterior hubiera pasado . . .

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