Solo quiero ser amada, por eso quiero que Robert me enseñe cómo ser más madura para que mis padres ya no piensen que soy una inmadura que solo estorba. Robert se detiene a la orilla de la carretera otra vez y está vez no me siento extraña, es todo lo contrario, está vez estoy dispuesta a hacer todo lo que Robert me diga sin decir ninguna palabra. —Muy bien, pequeña, no quiero que pienses nada malo pero, todo lo que haré es solo para ayudarte. —Lo sé no te preocupes, Robert. —Tengo una pregunta por hacerte, ¿has besado a algún chico? Te lo pregunto porque eso es parte de crecer experimentar. Él tiene razón, y mis padres también, al juntarme con Erika que tiene 17 y Clara 18 creo que por esa razón soy más inmadura que una mujer de mi edad. —Aún no, tienes razón pero, no tengo a nadie c