La fiesta transcurre con normalidad, después de media hora llega Susana y después todos los demás invitados. Estas personas no son para nada puntuales, esto es realmente abrumador, aunque aún falta Sonia, espero que esté bien.
Alguien toca mi hombro sacándome de mis pensamientos.
—Hola, Daniel, la fiesta está increíble, te mereces esto y mucho más —me dice Sonia.
Reacciono después de observarla por completo pero, no puedo volver a hacer esto o Susana me hará un escándalo. Sonia está más que hermosa.
—Gracias, me alegro de que estés aquí, Sonia, espero que te diviertas.
Ella me agradece y después pide algo para tomar, unos minutos después veo la limusina de mi padre llegar, él no me importa no en lo más mínimo, solo quiero ver a mamá.
«Siempre queriendo llamar la atención» digo entre
