•Todo está listo, tu padre ya sabe todo y nosotros no estamos involucrados, este día sabrás lo que pasó.
Ese mensaje hace que mi corazón quiera salir corriendo de mi pecho.
Mi móvil timbra otra vez, ahora mi padre me está llamando, solo quiero salir corriendo en este momento.
—¿Quién te llama, Sara? —Pregunta Erika.
—Es papá no te preocupes.
Contesto con una voz tranquila, o eso intento, no quiero que papá note lo asustada y nerviosa que estoy en este momento.
—Hola, papá, ¿vienes por mí?
—No, hija, quiero pedirte un favor, quiero que te quedes unos días en casa de María, no preguntes, hablaré con Robert en este momento y le pediré que te cuiden por unos días.
—Está bien, papá, no te preocupes, me quedaré en casa de Erika hasta que me digas que puedo regresar.
—Gracias, hija, no t
