Narra Lisa
A ver visto a ese miserable, me puso muy mal, estuve a punto de recaer en mi enfermedad, al no encontrar nada de golosinas, en mi bolso de mano me puso pésimo, empecé a aventar cosas. De repente escuché que tocaron la puerta, de mi habitación.
–¡Déjenme sola!– les grite entre llantos.
–Lisa ábrenos por favor– me pidió Dante con desesperación.
–¡NO LARGENSE, NO QUIERO VER A NADIE! Espete con mucha rabia.
–Lisita, por favor mija abre la puerta.
–¡No Raúl, no abriré, déjenme en paz!– me pongo a llorar de frustración y rabia.
–Pequeña, déjame entrar a mi por favor mi amor, quiero estar contigo– al escuchar la voz de mi Martín, sentí que se me paralizó todo el cuerpo, no quiero que él sepa, lo que me sucedió.
–Vete Martín– le exigí tajante.
–No mi Lisa, no me iré, si no abr
