Me levanto de un golpe, con mi corazón acelerado y por costumbre me llevo la mano a mi vientre. Siento que me baja el sudor por la frente. —Trate de respirar Isabella —Vuelvo a ver de dónde viene la voz y me da una sonrisa —¿Tienes esos sueños muy seguidos? Frunzo el ceño. Tenía tiempo de no soñar con nada. —No —le conteste con voz carrasposa. Me levantó y veo que todas están dormidas. Camino en silencio a la cocina para tomar un vaso de agua y detrás de mí llega Ashley. —¿Qué soñaste? —su voz salió baja. Tomé un trago grande de agua. —De mi vida pasada—dejé el vaso en el mueble de la isla y me senté en un taburete— ¿Morris está dormido? Ella asintió. —Le puse una inyección para el dolor y ups… lo durmió —me dio una sonrisa cómplice. —Lo hiciste a propósito —sonreí —Te lo agrad