Me sorprendió lo hermoso que es el rosal. Jamás en mi vida he pensado en tener algo así. Pero viendo lo maravilloso que es, tendré que hacerlo. Hay rosas de todos colores, pero los que me llaman la atención son los rojos. Están en un lugar con más luz y solo para ellos. —Me las hizo Sebastián, porque amo las rosas rojas —me dice Ashley. Eso sí que me llamó la atención, son las mismas que a mí me gustan. —A mí también me gustan. Son maravillosas y perfectas. Muestran claramente el amor y la pasión. —Exacto — estuvo de acuerdo. Nos quedamos en silencio mientras yo seguía caminando, viendo lo impresionantes que son. —Este lugar me da tranquilidad— me comenta distraída. Tenía razón, da mucha paz. —Antes era psicóloga y amaba mi trabajo— su voz cambió a más calmada — Mi práctica la h