—No le des más vueltas —me dice Jane—. De todas formas fue sólo un beso y quedarán pocas semanas de trabajo conjunto.
Y Seth es un bipolar, seguramente hoy cuando nos veamos de vuelta en clase estará de nuevo en su facete de Chico Misterio. No puedo equivocarme, a la tercera clase llego antes que él y entrego nuestro trabajo, cuando subo de nuevo por los asientos él ya está sentado en su sitio con una sudadera negra. Pongo mi mejor postura y sonrisa, como si nada hubiera pasado, es lo mejor. Ni el beso ni el choque que me pegó el otro día en la residencia.
—Hola —saludo.
Me agita la cabeza. El profesor anuncia que este será el último trabajo que hagamos en parejas y no sé si me alivia o me da algo de tristeza porque me parece que las cosas entre Seth y yo podrían haber salido algo mejo
