[KEIRA] Al día siguiente: 21 de noviembre Por ahora se han suspendido los desayunos en ropa interior, salir de nuestra habitación en pijama o mucho mejor todavía; desnudos. En estos instantes no estamos solos y como era de esperarse nuestra “intimidad” se ha visto afectada al menos en ese aspecto. Terminamos de vestirnos mirándonos de manera cómplice después de habernos duchado juntos y una vez que estamos listos, salimos de nuestro cuarto. —Buenos días— Digo al ver a Sara y Santiago en la cocina y me sorprende que estén preparando el desayuno —Pero ¿Qué hacen? Deberían estar guardando reposo los dos— Los regaño mientras me acerco a ellos. —Kei, no estamos inválidos, simplemente un poco lastimados, pero ya— Intercede mi hermana. —Sara tiene razón Keira, déjanos, aunque sea hacer algo