[Lola] — Dos niños y una niña… pintemos el cuarto gris blanquito para no dar preferencia a ningún color y ya después le decoramos con más cosas ¿Te parece? —¿Gris? —Sí, gris… pero con toques de blanco. —¿No será mejor dejarlo blanco? — Me sugiere Martín mientras camina conmigo por la tienda de pinturas.— Digo, ya está así, lo podemos decorar con fotos y cuadros…¿te parece? —Blanco con una metro pintado de gris blanquito. —Lola.— Comenta Martí divertido. —Ok, lo decoramos, pero… más adelante se pintará de otro color. —Sale. —Gris blanquito será. De pronto volteamos y vemos a mi padre pasar del brazo de la instructora/participante de playeras mojadas. —¿Qué crees que pasó para que tus padres se hayan separado? — Me pegunta Martín. —No lo sé, pero esto se ha vuelto un des

